La celulitis es un término común usado para describir los depósitos de grasa atrapados bajo la piel que causan los visibles surcos de los muslos, nalgas y abdomen, un problema que sufre el 90% de las mujeres desde la adolescencia y que, raramente, se ve a los hombres. Pero contrariamente a la creencia popular, la celulitis no está relacionada con la obesidad. En esta última década ha habido investigaciones extensas para clasificar los tipos, a pesar de que la celulitis puede mostrarse de diferentes maneras, esta dolencia se puede agrupar en clases que nos ayudarán a identificar qué se la nuestra:
La celulitis generalizada aparece en mujeres obesas, con hábitos alimentarios desequilibrados. Empieza a la pubertad y con el aumento de la edad los trastornos se incrementan, el que ocasiona importantes cambios estéticos. La mejor solución es una bajada de peso mediante una dieta equilibrada, acompañada de tratamientos anticelulíticos como BioSlimming que nos ayudarán a quemar grasa localizada y a conseguir nuestro objetivo final más rápidamente.
La celulitis localizada suele ser dolorosa, las zonas donde normalmente aparece son las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, la parte inferior de la espalda, la parte superior de los brazos o la parte superior de la espalda justo debajo de los hombros. Este tipo de celulitis se observa ya a la pubertad y en jóvenes de entre 20 y 35 años. Desde el principio tiene aspecto de “piel de naranja” y hay una sensación permanente de piernas cansadas, edema (retención de líquido) importante y dificultad de movilidad. La forma más común de reducirla es mediante cremas que podemos aplicar en la zona o tratamientos que disminuyan la grasa y favorezcan la circulación, como la presoterapia o el LPG.
La celulitis dura se observa generalmente en deportistas, con tejidos firmes y muy tonificados. La “piel de naranja” aparece cuando pellizcamos. Debido a una mala nutrición y oxigenación, la capa más superficial de la piel se delgada y de aspecto seco y rugoso. Es por eso, que normalmente coincide con la aparición de estrías a consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas de la piel. Este tipo de celulitis puede provocar dolor y es la más difícil de eliminar, puesto que hay poco líquido entre los adipocitos. Por lo tanto, se recomienda beber mucha agua, hacer tratamientos de sudación tipo sauna o envoltorios como los de BioSlimming para deshacer la grasa y eliminar las toxinas con más facilidad, o mediante aparatología como la radiofrecuencia o el LPG que nos ayuden con más efectividad a deshacer los nódulos.
La celulitis flácida es típica en personas sedentarias, pero también en personas que han sido sometidas a cambios de peso bruscos. Los síntomas de esta celulitis se presentan con un escaso tono muscular que produce deformaciones, zonas que se hunden a la menor compresión, al andar se mueve, la “piel de naranja” se ve a simple vista, la persona tiene debilidad general, tendencia a la hipotensión y, frecuentemente, va acompañada de varices y retención de líquidos. Cuando este tipo de mujer realiza ejercicios tonificantes y se pone, por ejemplo, cremas reafirmantes, el aspecto de la celulitis mejora considerablemente. Un buen tratamiento a cabina es la radiofrecuencia ya que nos ayudará a mejorar tanto a mejorar la celulitis como la reafirmación.La celulitis edematosa se encuentra a mujeres de todas las edades, observa una piel blanda y que se inflama a lo largo del día o con el calor. La podemos reducir haciéndonos masajes circulatorios, drenajes linfáticos o presoterapia con más o menos frecuencia, según el grado de retención que tengamos, combinándolo, por ejemplo, con otros tratamientos anticelulíticos como la LPG para reducir la apariencia de los nódulos.
