Guía básica de maquillaje: Aprende a sacarte partido

Los colores tienen una gran importancia psicológica, y pueden influir en nuestra forma de ver la vida. Por ejemplo: el verde es el color de la esperanza y la tranquilidad; el blanco expresa calma y pureza; el rosa muestra valentía y acción… Se por eso que nos maquillamos, para mejorar nuestro estado de ánimo y vernos mejor.

La armonía fría, que incluye los colores azules, verdes y lilas, se recomienda por cabellos, piel y ojos claros. La armonía cálida, son los colores que van del rosa al amarillo, pasando por los naranjas, es más adecuada por cabellos, piel y ojos oscuros.

Debemos tener en cuenta si el maquillaje será de día o por la noche, el vestuario, la impresión que queremos dar, nuestra armonía… 

Paso a paso de un maquillaje:

  1. Limpieza y preparación de la piel con una crema hidratante, de efecto lifting…
  2. Correcciones. Aplicaremos el corrector en barra o crema en las zonas que deseamos mejorar de aspecto, así como ojeras, granitos, manchas…
  3. Base de maquillaje. Generalmente, por las pieles jóvenes se recomienda utilizar bases fluidas y poco cubrientes. En pieles maduras que quieran una alta cobertura, es conveniente encontrar una base no muy densa y los maquillajes compactos están desaconsejados puesto que las arrugas se marcarán más. Se tiene que probar varios tipos de base para decidir con cuál te sientes mejor y más cómodo, pero lo más importante es que siempre deberá tener el mismo tono de nuestra piel. Para no equivocarte realiza una prueba en la el rostro, la mandíbula o el cuello, nunca en la mano.
  4. El polvo traslúcido o compacto nos fija el maquillaje y evitará que nos salgan brillos. Pueden ser con color, perlados o transparentes y lo aplicaremos con una brocha grande o borla.
  5. Ojos. Tenemos que tener en cuenta el vestuario, si queremos un efecto suave o intenso… Existen varios tipos de aplicación de sombras en los párpados: con la forma de “banana” se marcará mucho la profundidad del ojo, dándole un toque más sofisticado. Si aplicamos la sombra difuminada, podemos hacerla tanto de día como por la noche, dependiendo de los colores. El “ahumado” trata de maquillar todo el párpado móvil de un solo color, normalmente negro, gris o marrón. En cualquier de los casos, tenemos que respetar la parte inferior de la ceja, donde siempre pondremos color claro para dar luz a la mirada. La línea la podemos trazar con lápiz o eyeliner en forma horizontal, ascendiente o con rabillo, mayoritariamente desde la mitad del ojo hacia afuera. Para acabar aplicaremos la máscara de pestañas y maquillaremos las cejas si es necesario. 
  6. Labios. Empezaremos perfilando el labio, de color neutro, igual o más oscuro que el pintalabios. Como ya sabemos, la lista de tipo y tonos de pintalabios se interminable, desde el gloss transparente, la barra de labios tradicional, de larga duración…
  7. El colorete nos sirve para resaltar los pómulos y lo aplicaremos por encima de estos. En tono rosado nos da un aspecto de rubor, y si se de color melocotón o marrón claro será más natural y fresco. Si queremos una apariencia más sofisticada, aplicaremos el colorete debajo del pómulo y de un tono más oscuro.
  8. El iluminador nos aporta una luz increíble a la mirada y aspecto de buena cara. Aplícalo en las zonas clave sin exceso para realzar tus puntos fuertes.
  9. Cuando estés satisfecha con el resultado, puedes utilizar un spray de fijación para hidratar y que el maquillaje se vea jugoso y dure más tiempo.
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