Un comportamiento responsable ante el sol se la mejor protección por nuestra piel. Aunque las cremas tienen eficacia, es un error pensar que usándolas se puede estar al sol tanto tiempo como se desea. Se imprescindible cambiar nuestra “cultura solar” y aprender a educar y preparar nuestra piel por un bronceado seguro y responsable. Si nuestra piel está bien hidratada y nos hacemos una exfoliación días antes de tomar el sol y al final del verano, nuestro bronceado lucirá más uniforme y radiante. Además, si tomamos alguna sesión de UVA antes, nuestra piel estará más preparada para la radiación solar, puesto que la melanina ya estará activada.
Hoy en día sabemos que veinte minutos diarios son suficientes para estimular la síntesis de melanina, el pigmento que da color a la piel, y la vitamina D, muy necesaria por nuestro organismo. Cualquier exceso, con o sin protección externa, puede provocar insolación, quemaduras, fotosensibilitzación, envejecimiento prematuro, manchas y cáncer cutáneo, entre otros problemas.
La primera medida a tomar para disfrutar del sol veraniego sin correr riesgos se exponerse de manera gradual aumentando poco a poco el tiempo de exposición. Durante la primera semana se recomienda tomarlo unos 15 minutos por la mañana y el mismo tiempo por la tarde, siempre con cremas de protección solar. El tiempo irá ampliándose hasta llegar a un máximo de 2 horas diarias.
Las cremas protectoras tienen que aplicarse generosamente una media hora antes de exponerse en el sol. Y desprendido, repetir la aplicación cada dos horas o después de cada baño. Y sobre todo, no tome nunca el sol entre las 12 y las 16 horas porque se especialmente perjudicial. También se aconsejable pasear, correr o nadar bajo el sol, en vez de estirarse inmóvil bajo sus rayos, y protegernos los ojos para evitar problemas oculares o a largo plazo cataratas.
Por lo tanto, elija un producto solar de calidad que sea capaz de prevenir los efectos inmediatos del sol. El fototipo de cada persona, momento del día en que se estará expuesto al sol, zona geográfica y patologías de la piel su factores a tener en cuenta en la hora de protegernos. Se importando seleccionar el factor de protección adecuado a nuestras necesidades. Por ejemplo, para prevenir un envejecimiento prematuro, manchas, quemaduras… necesitaremos una protección media (*FPS 15-25). A pesar de que la numeración variará de la marca cosmética tenemos que asegurarnos que sea de alta, media o baja protección.
Una otro recomendación se no ponerse perfumes o after-shaves que contengan alcohol. Ni depilarse antes de ir a tomar el sol, puesto que esto puede provocar la aparición de manchas a la piel. Si tomas algún medicamento asegúrate que no tenga efecto fotosensibilitzante.
Por último, tenemos que decir que exponerse en el sol aumenta la sudoración con la consiguiente pérdida de líquido y sales minerales. Tenemos que beber agua a menudo y refrescarnos la piel.